SOBRE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Valmore Muñoz Arteaga
Fuente: www.predicado.com / ( por: vmunozarteaga | Género: Ensayo )
A Pamela Manjarrés
Antes de iniciar mis reflexiones sobre el tema en cuestión, quiero dejar claro a quienes tengan la desgracia de leerme, que me considero un absoluto ignorante acerca de lo que, irresponsablemente, coloco como título. Pero es que justamente han sido los ignorantes, los minusválidos mentales quienes han venido marcando la pauta política en este albañal que desde tiempos ancestrales es llamado Venezuela. Desde hace cierto tiempo, se viene diciendo cada vez con mayor empeño que, el gobierno que dirige el destino de este lodazal, atenta impunemente contra la libertad de expresión. Claro, cuando nos hablan de cercenamiento de la libertad de expresión se piensa automáticamente en cierre de canales o encarcelamiento para periodistas, es lógico, esa era la costumbre. Sólo que este gobierno ha encontrado formas más sutiles para hacerlo. Más sutiles y más efectivas, sobre todo porque las acciones maquiavélicas quedan cubiertas con ciertos toques de legalismos.
En este momento se amenaza con el cierre de un canal privado de relevante importancia en la vida de los venezolanos. RCTV lleva 53 años acompañando a los venezolanos no sé a dónde, pero ha sido ha sido. Un canal que, hay que decirlo con propiedad, es un insulto a la presunta inteligencia del pueblo venezolano. Así como también es un insulto el resto de los canales que hacen vida en la patria de Bolívar. Sin embargo, hay un sospechoso ensañamiento con RCTV. Pero volvamos al punto inicial, la libertad de expresión.
La libertad de expresión es el derecho de todo individuo a expresar ideas libremente, y por tanto sin censura. En el artículo 19 de los Derechos Humanos se expresa lo siguiente: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. En la página de la Organización de los Derechos Humanos aparece lo siguiente: “El derecho a la libre expresión es uno de los más fundamentales, ya que es esencial a la lucha para el respeto y promoción de todos los derechos humanos. Sin la habilidad de opinar libremente, de denunciar injusticias y clamar cambios - el hombre está condenado a la opresión”. En el Pacto Internacional sobre los Derechos Civiles y Políticos reza lo siguiente: “Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión; este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”. En la Convención Americana Sobre Derechos Humanos dice: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”. Y podría seguir hasta que quien me lea termine por fastidiarse. Yo no me considero un tipo muy brillante, pero, por lo menos a mi me queda claro que toda persona, es decir, usted, él, ellos, aquellos, los otros y hasta yo, tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión, y que ese derecho se hace extensivo a buscar la información que me resulte satisfactoria según mis principios morales, culturales y religiosos. Diciéndolo más claro, yo veo lo que me dé la gana y nadie puede obligarme a ver y a escuchar lo que no quiero.
Nuestro flamante gobierno revolucionario en su notable interés porque el pueblo venezolano vaya adquiriendo una notable cultura, ha decidido cerrar RCTV en vista de que su programación atenta contra la sensibilidad y las buenas costumbres, propios de los países revolucionarios. Una programación en donde se desnudan una serie de pecadillos que han pervertido a nuestra sociedad ampliamente culta y educada. Además, y por si fuera poco, una programación en donde se arremete sin misericordia contra el presidente, quien ha sido víctima de calumnias y procacidades totalmente inmerecidos, ya que, como todos somos testigos, él jamás actuaría así para con sus semejantes, ya que, Hugo Chávez ha demostrado en sus años de gobierno un respeto religioso por los venezolanos, una tolerancia que casi raya en lo ridículo, en especial por quienes no coinciden con él. Resulta insoportable ver la manera cómo tan injustamente se ofende su figura. Insultos que en modo alguno se corresponden con el impoluto comportamiento que desde 1999 ha venido siguiendo. En tal sentido, creo que este canal debe, no sólo ser cerrado, sino que su directiva sea expulsada de este país. Es más, excomulgada de la iglesia bolivariana.
Sin embargo, vuelvo al punto inicial y me pregunto, si estas cosas son factibles en países menos civilizados que el nuestro como Alemania, Inglaterra o Francia. ¿Acaso esos indios blanquitos de Europa no ven lo que les plazca? O es que acaso el venezolano no tiene la capacidad suficiente de elegir qué cosa debe o no ver. Bueno, razón tiene Chávez, si hay algo que el venezolano no sabe es elegir. Siempre elige lo peor.
RCTV es un canal porno. Y me vuelvo a preguntar, basándome en esos criterios tan amplios y liberales del gobierno, acaso la programación de Venevisión es notablemente pudorosa? Debo decirle a mis estudiantes que en vez de leerse algo tan impresentable como Cien Años de Soledad es preferible ver Cásate y Verás? O quizás sus telenovelas tan virtuosas y progresistas? Debo reconocer que RCTV está muy lejos de una programación notablemente cultural como la de VTV. Ni siquiera cuando en ese canal obsceno Úslar Pietri nos echaba aquellos cuentos interminables puede compararse con los minutos de insuficiente deleite que nos brinda Mario Silva en su programa La Hojilla, ampliamente recomendado por mí.
RCTV es un canal golpista. Perdón, aquí me perdí, yo juraba que el canal en donde se anunció el nuevo gobierno encarnado en Carmona Estanga había sido Venevisión. Por un momento pensé que había sido Napoleón Bravo quien lo informaba. No fue en Venevisión en donde se fraguaron todos los movimientos golpistas del año 2002? Claro, puedo jurar que si, que era Venevisión. Aquellas tomas de las marchas con la musiquita de fondo y todo. Y aquellas imágenes de los pistoleros de Llaguno que, por esas cosas de la vida, no han vuelto a transmitir. Por eso decía al comienzo que yo soy un ignorante, no era Venevisión sino RCTV.
En todo caso, hasta un ignorante como yo tiene derecho a ser más ignorante. Nadie puede quitarme la posibilidad de ser un gafo consumado. Nadie puede obligarme a ver cuatro horas de cátedras de historia, literatura, filosofía, matemática, sociología, medicina, arquitectura, ingeniería ofrecidas por el presidente, cuando en el fondo lo que deseo es ver las curvas intraficables de la Coconaza. Y si algún día, que espero lejano, quiera volverme un intelectual, pues, sencillamente busco, hambriento de conocimientos, un Aló Presidente o algo menos denso como La Hojilla.
Nunca un gobierno en Venezuela había sido dueño (tácito y expreso) de medios de comunicación. El gobierno de Chávez tiene a su disposición 5 canales para él solito, sin incluir dos de los cuatro grandes privados. Entonces no comprendo cuál es el empeño de adueñarse de RCTV, porque por mi cabeza no pasa esa absurda idea que manejan los irracionales de la oposición, eso de que Chávez se quiere adueñar de todo para que todos seamos sus súbditos. Eso no lo creo de un hombre tan culto, refinado, tan espiritual, tan liberal como él.
Así que mientras pensemos como Chávez, nos portemos como Chávez, caminemos como Chávez, nos riamos como Chávez, hablamos como Chávez, respiremos como Chávez, nos rasquemos la cabeza como Chávez, nos peguemos en los trajes el sudor como Chávez, invitemos a nuestras mujeres a darles lo suyo como Chávez, llamemos diablo a nuestros enemigos como Chávez, demostremos oscuros deseos por Fidel como Chávez, nos vistamos como Chávez, bueno, eso no lo creo, nadie tiene tanta plata, pues, hagamos todo como Chávez la libertad de expresión jamás estará en peligro en Venezuela.
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