Comunidad Av.Baralt. Caracas Venezuela.
Seres de los medios de Comunicación.
Les enviamos en el adjunto, la muestra de una cantidad de irregularidades que está cometiendo C.A. Editora El Nacional en su Unidad de Revistas ubicada en El Silencio.
Queremos expresar, que, no estamos en contra de este prestigioso diario de circulación nacional, muchos hemos sido lectores constantes y voraces de sus magnificas columnas de opinión y disfrutado de muchas de su promociones literarias.
El problema es el siguiente:
Desde 1991 se está peleando por la instalación de un Incinerador-Rotativa (esto está debidamente documentado para quien lo quiera solicitar), pero, la colocación de uno nuevo, en la rotativa KBA, puesta a funcionar aproximadamente en Junio de 2008, fue lo que provocó la molestia de los vecinos. La instalación de un segundo incinerador y horno de secado que les permite imprimir revistas. Las chimeneas emanan vapor. Ese vapor posee un olor tan fuerte que genera vómitos, mareos, irritación ocular, dolores de cabeza, enfermedades e irritaciones en el sistema respiratorio.
Estamos hablando que afecta a niños, niñas, ancianos, de aproximadamente 10 edificios que poseen un aproximado de 100 apartamento cada uno.Acudimos al Ministerio del Ambiente, pero, sin poderles adelantar mayores razones, el Ministerio en la figura de Fulvio Tamburini insisten en que ellos no tienen competencia para indagar investigar y verificar legalidad de la empresa, y que deben aprobar permisos temporales para hacer las caracterizaciones - mediciones- A su vez, nos indican que no hay como medir "ese olor" que nos está generando tales males; así que los vecinos, buscando la verdad y después de cinco meses de insistir ante la Alcaldía del Municipio Libertador de Caracas, logramos que nos contestaran y la sorpresa fue que, esta empresa, que antes se llamaba Interarte y ahora se llama "C.A. Editora El Nacional", no posee Conformidad de Uso, Licencia, Patente, nada y también nos enteramos que nunca solicitaron permiso de construcción y además que operan en una Zona Residencial calificada como R10.
Aparentemente las pruebas terminaron el pasado 19 de marzo y supuestamente volveremos a tener paz, hasta que el Ministerio decida si les otorga o no un nuevo permiso de funcionamiento.
No entendemos qué es lo que está pasando y accedimos, en meses anteriores, a sentarnos en mesas de diálogo, pero lamentablemente las personas que nos atendieron de esa compañía no han sido honestas.
Si bien no esperábamos que, mancharan la imagen empresa donde trabajan, ni que reconocieran tajantemente su error, tampoco esperábamos que, se mal utilizara estas mesas de diálogo para defenderse y seguir negando el problema, es decir, ellos empezaron a decir que en esa reuniones se llegaron a acuerdos y consensos a los cuales en realidad no habíamos llegado, o por lo menos NO si algunas de las condiciones no se cumplía, y efectivamente, descubrimos una cantidad de ilícitos que definitivamente no permiten que los vecinos avalemos las pruebas, ni la presencia de maquinaria industrial en los galpones.
Por favor, esto no es un problema político, es un problema de sentido común, de humanidad, de salud.
No entendemos cómo una empresa con legado tan bello en lo cultural, literario e histórico pueda ser protagonista de esta pesadilla. ¿Se equivocaron? bueno, es de sabios enmendar, pero hasta ahora, lo que han hecho es, utilizar nuestra buena fe, tan solo para su beneficio.Mientras ellos calibran sus equipos industriales ¿Dónde nos metemos nosotros?, los padres que trabajan, dejan a sus hijos en sus casas con esos olores penetrantes, por dar tan solo un ejemplo. ¿Y la guardería que está en el Edf. Bucarey?.
Atención no negamos que en la zona no haya otros problemas de contaminación, pero ninguno a traido tantos efectos negativos como los que generan estos incineradores, que incluyen, hasta sangramiento por la nariz.
Estimado lector, que ha dedicado su tiempo a leer estas lineas, diga usted y piense: si se ha descubierto que, están operando en zona residencial ¿es normal que respete el derecho de ellos por sobre el de los vecinos que estamos legalmente en la zona y que de paso estamos siendo víctimas de las emanaciones tóxicas?
Para mayor información, pueden consultar el Blog: Gases Tóxicos en El Nacional.
Vecinos afectados:
Edf. Bucarey.
Edf. Venezuela,
Edf. Conjunto Junin.
Edf. Torre Bucare.
Edf. Torre San Pablo.
Edf. El Sol.
Edf. Los Médanos.
Estamos hablando que afecta a niños, niñas, ancianos, de aproximadamente 10 edificios que poseen un aproximado de 100 apartamento cada uno.Acudimos al Ministerio del Ambiente, pero, sin poderles adelantar mayores razones, el Ministerio en la figura de Fulvio Tamburini insisten en que ellos no tienen competencia para indagar investigar y verificar legalidad de la empresa, y que deben aprobar permisos temporales para hacer las caracterizaciones - mediciones- A su vez, nos indican que no hay como medir "ese olor" que nos está generando tales males; así que los vecinos, buscando la verdad y después de cinco meses de insistir ante la Alcaldía del Municipio Libertador de Caracas, logramos que nos contestaran y la sorpresa fue que, esta empresa, que antes se llamaba Interarte y ahora se llama "C.A. Editora El Nacional", no posee Conformidad de Uso, Licencia, Patente, nada y también nos enteramos que nunca solicitaron permiso de construcción y además que operan en una Zona Residencial calificada como R10.
Aparentemente las pruebas terminaron el pasado 19 de marzo y supuestamente volveremos a tener paz, hasta que el Ministerio decida si les otorga o no un nuevo permiso de funcionamiento.
No entendemos qué es lo que está pasando y accedimos, en meses anteriores, a sentarnos en mesas de diálogo, pero lamentablemente las personas que nos atendieron de esa compañía no han sido honestas.
Si bien no esperábamos que, mancharan la imagen empresa donde trabajan, ni que reconocieran tajantemente su error, tampoco esperábamos que, se mal utilizara estas mesas de diálogo para defenderse y seguir negando el problema, es decir, ellos empezaron a decir que en esa reuniones se llegaron a acuerdos y consensos a los cuales en realidad no habíamos llegado, o por lo menos NO si algunas de las condiciones no se cumplía, y efectivamente, descubrimos una cantidad de ilícitos que definitivamente no permiten que los vecinos avalemos las pruebas, ni la presencia de maquinaria industrial en los galpones.
Por favor, esto no es un problema político, es un problema de sentido común, de humanidad, de salud.
No entendemos cómo una empresa con legado tan bello en lo cultural, literario e histórico pueda ser protagonista de esta pesadilla. ¿Se equivocaron? bueno, es de sabios enmendar, pero hasta ahora, lo que han hecho es, utilizar nuestra buena fe, tan solo para su beneficio.Mientras ellos calibran sus equipos industriales ¿Dónde nos metemos nosotros?, los padres que trabajan, dejan a sus hijos en sus casas con esos olores penetrantes, por dar tan solo un ejemplo. ¿Y la guardería que está en el Edf. Bucarey?.
Atención no negamos que en la zona no haya otros problemas de contaminación, pero ninguno a traido tantos efectos negativos como los que generan estos incineradores, que incluyen, hasta sangramiento por la nariz.
Estimado lector, que ha dedicado su tiempo a leer estas lineas, diga usted y piense: si se ha descubierto que, están operando en zona residencial ¿es normal que respete el derecho de ellos por sobre el de los vecinos que estamos legalmente en la zona y que de paso estamos siendo víctimas de las emanaciones tóxicas?
Para mayor información, pueden consultar el Blog: Gases Tóxicos en El Nacional.
Vecinos afectados:
Edf. Bucarey.
Edf. Venezuela,
Edf. Conjunto Junin.
Edf. Torre Bucare.
Edf. Torre San Pablo.
Edf. El Sol.
Edf. Los Médanos.