Me dan cosquillas las burbujas que suelta el agua. El calor se mete por lo huesos, cada vez me muevo menos. Las cosquillas se convierten en punzadas, en un dolor profundo, se sensibiliza más la piel y empiezo a oler a pavo sancochado, huelo a cebolla y ajo, estoy adornado con pimentones y zanahorias, la sal pica ¡no estoy listo para hervir en esta olla, una olla! n o q u i e r o h e e r viiiirrrrrr.
-¡Mi amor, hijos, el pavo está listo, vengan a comer!-
Autor: Mayerling Vera M.
No hay comentarios:
Publicar un comentario