Licencia para matar
Él es el Dr. Jan Adams y es presuntamente responsable de la muerte de Donda West, madre del rapero Kanye West, le realizó una abdominoplastia y levantamiento de busto, por lo que relata el mismísmo Kanye, su mamá decía querer verse "más bella". Fungía como su Manager y sentía en directo la presión de la imagen en los Medios de Comunicación.
Según las investigaciones, los resultados arrojados son que Donda sufría de una condición cardíaca y que había sido previamente detectada por 3 médicos [fué rechazada de ser operada en cada caso] y que además este presunto asesino con licencia no era cirujano plástico. Su título era de médico a secas.
Se hizo famoso exclusívamente por conducir espacios en Discovery Health, en un canal de señal abierta para un programa llamado "The Other Half" y apadrinado por las constantes apariciones en su programa, por la diosa de ébano de la televisión norteamericana: Oprah Winfrey.
Fué detenido en años recientes por violencia doméstica y conducir ebrio. Si se hiciera público el número de demandas que tiene por pacientes víctimas de mal praxis o muertos creo que se escandalizarían. ¡ES IMPRESIONANTE!
Lo cierto es que en los testimonios televisados que dieron algunas de sus víctimas [muy valiente de parte de ellos en mi criterio] todos decían primero que acudían a él por lo que todos conocemos, el lavado de cerebro que hay desde medios de comunicación y agencias publicitarias con la necedad del supuesto cuerpo perfecto y la fulana estética (donde aplica lo que conviene según conviene y se vuela de plumazo lo demás). También decían que acudían a él porque su fama mediática les daba la seguridad y confianza de ser alguien ético y creible.
Él alega ser inocente, pero no responde a ninguno de los llamados que se le han hecho.
En ciertos países, con muchísima dificultad es posible mediante denuncia soportada con pruebas y harta paciencia, revocar la licencia de ejercicio y hasta encarcelar a estos asesinos con licencia que mercantilizan con la salud y la vida de la gente.
Lamentablemente en nuestros países latinos no es tan posible. En confesión -ya no tan privada- les cuento que soy víctima de la mal práxis e irresponsabilidad cínica de un médico venezolano que ha prostituido la cirugía del by-pass gástrico en la máxima expresión. Luego de más de una década practicándola ha perfeccionado las técnicas de evasión de responsabilidad, propaganda descarada, evangelización de gordos y obesos y caradurismo entre otros post-grados.
Tiene en su haber un universo bien importante de pacientes muertos, víctimas de mal práxis, pacientes maltratados y demás trofeos.
Yo soy hasta el momento la única paciente viva que se ha atrevido a testificar en su contra. El resto le tiene terror. De hecho cuando se enteró de que testifiqué envió a que me llamara para una supuesta encuesta a su Secretaria quien es la primera sinvergüenza cómplice de sus acciones, como dándome a entender que estaba al tanto de mis pasos, cosa que me tiene sin cuidado.
Hasta la fecha en este país no ha habido el primer médico encarcelado por mal práxis o a quien se le haya revocado su licencia para ejercer, lamentablemente el gremio médico es excesívamente cómplice hasta el punto de lo alcahuete, y primero muertos antes de desenmascarar a un colega, cosa con la que no estoy nada de acuerdo. En casos como el mío solo queda confiar en la justicia divina como único pilar para no perder la fé.
Como moraleja quizá queden 4 reflexiones a saber:
1.- JAMÁS, JAMÁS, JAMÁS acudir con médicos que sean estrellas televisivas. Siempre he mantenido que un médico debe estar en su consultorio y no payaseando en televisión. La fama mediática no es garantía en lo absoluto de NADA, por el contrario a mí me da de entrada el mensaje de la mercantilización de la salud y la vida. Que yo sepa un médico no se forma para eso -corríjanme si estoy equivocada-. Sin que una cosa no sea indicativa de la otra, guiarnos por que esa cara nos sea conocida es la peor estupidéz que podemos cometer.
2.- Investigar BIÉN antes de acudir a un médico. Si el médico los agrede, los maltrata, les receta medicamentos con los que ustedes no están de acuerdo, si no responde a vuestras preguntas entonces mis queridos lectores ¡SALGAN CORRIENDO DE AHÍ!. Un buen médico, serio, responsable y conciente de su labor, labor para la cual se formó, será el ejemplo diametralmente opuesto a lo que recién señalé.
3.- Por amor a Dios, la belleza NO TIENE TALLA, ni cánones, ni patrones y nadie tiene derecho a decir quien es bello y quien no. La belleza se encuentra en TODOS los seres humanos. No seamos víctimas de la siliconemanía que se apodera del Planeta.
4.- Por más que haya miedo, impunidad, flojera, falta de fé y esperanza ¡DENUNCIEN!. Estas cosas deben quedar documentadas. Esto es un principio aplicado que aprendí con el tiempo del ejercicio de mi profesión. Debe quedar antecedente del crimen -porque eso es- por ello debe ser denunciado.
Hay que tener más temor a que otros pasen por malos momentos y que ese galeno siga haciendo de las suyas, a las escaramuzas que puedan levantarse desde la posición del médico o -patadas de ahogado- como se dicen en la calle.
Como pacientes tenemos derecho y deber de denunciar estas cosas.
1 comentario:
Bueno...
Primero si investiga supe bien, ya que lo que esta en riesgo, no es cualquier cosa, si no tu vida!!!
Me opere hace 1 año y 8 meses, he bajado casi 50 kilos, ademas de seguir las indicaciones del medico.
He visto los programas del Dr. Adams y la verdad, son impresionantes.
Pero igual, siempre hay complicaciones, tambien se debe a la falta de examenes pre-operatorios, ahi se puede detectar cualquier falla que existe en tu organismo, pero en fin!
Muy interesante el post
Saludos
Myri
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